17 de marzo de 2013

FANFIC: ¿Quién se enamora primero? [Capitulo 11]


Título: ¿Quién se enamora primero?
Autor: SooLen 
Género: Hetero
Grupo: INFINITE
Personajes principales: Myung Soo | Sung Yeol | Sun Hee    
Nota: Este fic lo he compartido antes en la página de facebook iNFINITE (INSPIRITM) We love 인피니트.


CAPITULO 11:
-¿Por qué me ven así?-les decía viéndolos feo-
-Todos comenzaron a reír, Sungyeol llego y se sentó a un lado de mí-
-¿Recuerdas su apuesta?, bueno pues tu perdiste –decía Sunggyu-
-Eso es obvio Hyung –decía Woohyun riéndose-
-Bueno pues ya tenemos un castigo para ti Sunhee –decía Dongwoo riendo muy emocionado-
-Cierto la apuesta, ¿cuál es mi castigo?, ¿saben que los quiero verdad? –les decía haciéndoles caras bonitas para que no fuera tan feo el castigo-
-Lo sabemos –reía Sungjong-
-El castigo es que salgas un día completo con Myungsoo –decía Dongwoo mientras saltaba de la emoción-
-¿¡EEH!? –gritábamos Sungyeol y yo al mismo tiempo-
-Si, ¿es muy buen castigo no? –Sunggyu-
-Pero ese no es un castigo para mí, es un castigo para Myungsoo
-Cierto, muy cierto –asentía con la cabeza Sungyeol-
-¿Por qué no les reclamas? –decía volteando a ver a Myungsoo-
-Porque esa salida la haré un martirio para ti –decía Myungsoo sonriendo diabólicamente-
-¿EEH? –le respondí con miedo-
-Bien, entonces mañana tienen que salir –decía Dongwoo-
-¿Mañana? No, no puedo, tengo que ir al colegio y después saldré con Key
-¿Con Key? –preguntaba Woohyun extrañado-
-yo solo asentí con mi cabeza-
-Mañana tenemos ensayo –decía Sunggyu- mejor el Sábado a las 9:00AM, llegaras aquí porque todos queremos presenciar que si saldrán
-Todos sonreían muy emocionados al escuchar las palabras de Sunggyu-
-Myungsoo, ¿tú puedes el Sábado? –decía educadamente-
-Si, por nada del mundo perdería la oportunidad de molestarte –me sonreía al decirlo-

Sabía que el Sábado estaría peleando todo el día con Myungsoo así que antes de dormir me puse a pensar en lo que probablemente él me diría y lo que debía de responderle, él es muy astuto y si no pensaba bien mis palabras me ganaría a la primera.
Contaba los días para que fuera sábado, ni siquiera estuve así por Key. No sé porque me sentía así, era desesperante. Quería enviarle un mensaje a Myungsoo pero si lo hacía seguramente iba a pensar que aproveche que se grabó su número en mi celular para acosarlo. Mejor decidí esperar el sábado, sabía que me iba a estar molestando, seguramente ya tenía en planes todo lo que me iba a hacer pero aun así me sentía nerviosa y con muchas ganas de verlo.
---Myungsoo---
¿Saranghaeyo? ¿Qué pretende Key al decirle esas palabras sin siquiera ser su novio?, no comprendo porque es tan… así con ella. Creo que es la primera vez que me cae mal Key y no comprendo por qué, ni siquiera he convivido tanto con él solo las pocas veces que lo he visto con Woohyun. ¿Será mejor decirle a Sunhee que tenga cuidado con él? ¿Pero por qué debería decirle eso?  Tal vez Key este un poco interesado en ella pero también puede que solo este aburrido y se aproveche de su fan.
En fin, ya no pensaré en eso, ahora me llevaré mejor con Sunhee y vigilaré muy bien a Key.
Sunhee es tan ingenua, si me creyó a mí y me conto todo lo que hablo con Key, ¿Qué no le crea a Key y se enamore de él?
Me pregunto si Sunhee puede llegar a enamorarse de Key, estoy seguro que es más fácil que se enamore de mí que de él. ¿Por qué pienso en mí? Estoy lleno de preguntas gracias a ella, desde que ella apareció me la he pasado haciéndome preguntas y hablando más de lo normal.

¿Será que ella me interesa? Estoy comenzando a dudar, es tanta la atención que ya le pongo que tal vez y si, creo que comenzaré a pensar bien si en verdad me gusta en lugar de solo negar pensar en ella. Supongo que será muy buena oportunidad el sábado.
---
Al fin el día, creo que no había podido dormir de tantos nervios que tenía, no comprendo porque tantos nervios, ya veo por qué Infinite me puso ese castigo.
Cuando llegue al departamento quien me abrió fue Sungyeol, tenía una cara que no se aguantaba ni él mismo, no entiendo por qué ha sido su cambio, al menos me dejo pasar al departamento.
-Sungyeol, últimamente te veo raro ¿qué tienes? –le pregunte-
-Lo mismo le digo Sunhee, no le hagas caso anda en sus días –decía Dongwoo riéndose-
Sungyeol no contesto nada, fue como si me hubiera ignorado a mí y a Dongwoo. En seguida salieron todos de la nada, todos con cara de risa y tal vez hasta compadeciéndome; verlos así me asusto mucho, supuse que Myungsoo ya les había contado todo lo que me iba a hacer en esa salida, quería salir corriendo pero al parecer Sunggyu ya me había leído la mente y se paró justamente en la puerta para que no saliera de ahí sino era con Myungsoo.
-Me…me están asustando, ¿por qué esas caras? –decía nerviosa-
-Sunhee espero que no salgas huyendo a los cinco minutos de estar con él –Sungjong-
-No, no saldrá huyendo, antes ya ha estado sola con Myungsoo –dijo Hoya bastante tranquilo-
-Cierto, dos veces y no me ha matado –decía sonriendo y tranquilizándome por lo que había dicho Hoya-
Todos continuaban riendo y aconsejándome que hacer en caso de tener problemas con él, no comprendo porque ahora me aconsejaban si se supone que era un castigo, en fin, eso realmente me daba mucha risa, el estar viendo sus caras y como se ingeniaban tantos consejos hacía que realmente muriera de risa y de alguna manera me tranquilizara.
Aunque el estar tranquila no me duro mucho, al ver salir a Myungsoo, con esos pantalones ajustados de color negro, una playera moderna de color blanco con un estampado demasiado bonito y una chamarra negra que hacía que el color de sus labios se vieran aún más rosas, hizo que me diera un colapso mental en ese mismo momento; me fue imposible no mirar lo bien que se veía, hizo que mi cabeza diera miles de vueltas, que mi estómago sintiera un extraño hormigueo. No sabía cómo dejar de mirarlo, mis ojos solo podía verlo y escucharlo a él, no comprendía en que momento había hecho que mi cabeza no dejara de preguntarse por él, que mi estómago tuviera ese tipo de reacción la cual nunca había sentido. En ese momento solo quería salir corriendo de ahí, pero cuando me iba a dar la vuelta Sunggyu aún seguía parado en la puerta.
Entre todos mis pensamientos podía escuchar la voz de Woohyun preguntándome  porque me había puesto tan nerviosa, pero mi cabeza no sabía cómo hacer que mis labios se movieran para poder responderle.
Podía sentir las miradas de todos viéndome extrañamente, pero al parecer mi cerebro solo podía estar pensando en él.
Pude salir de mis pensamientos gracias a él, creo que solo él podía hacer que me perdiera y pudiera regresar. En el momento en que tomo mi brazo para salir del departamento, sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.
-Sunhee, has dejado a todos extrañados por tu reacción, ¿Qué te ha pasado? –decía de una manera tierna Myungsoo-
-¿EH? nada, ¿Por qué? –decía muy nerviosa-
-Pues no les has respondido, era como si te hubieras ido de este mundo –decía riendo de una manera muy linda-
-Lo siento, creo que si me fui –decía sonriéndole- aunque bueno, no sé porque…
De la nada Myungsoo saco una paleta de caramelo, era de sabor vainilla con fresa, la destapo y la puso de una manera muy delicada en mi boca, sonrío y después saco otra paleta pero esta vez era para él.
 -Dicen que los dulces quitan los nervios, vamos a comprobar si es verdad –decía sonriéndome-
Esa acción tan linda que tuvo hizo que regresaran las hormigas a mi estómago, y al escuchar las palabras que decía hizo que mi cabeza se confundiera, el ‘vamos a comprobar’ ¿se refería solo a mí?, pero ¿por qué él también tenía una paleta? Era obvio que él no podía estar de nervios.
Era tan temprano y yo ya con miles de dudas, creo que este ha sido el peor castigo que me han puesto desde hace mucho tiempo.
-No estoy de nervios ¿Tú le estas? –tenía que armarme de valor y preguntarle-
-No –sonrío y me acomodo mi cabello detrás de mi oreja-
-De nuevo mi estómago estaba raro y mi cara de color ¿rojo… rojo navidad?-

Continuamos caminando y él volvió a sacar una paleta, me miro y me dijo que no servía un solo dulce. La toco con sus labios pero se arrepintió de comerla él y de la nada volvió a dármela a mí. En ese momento mis piernas se debilitaron y querían caer de rodillas al suelo. Él realmente me estaba haciendo sufrir, con cada palabra que decía, las acciones que tenía e incluso el haber vestido así. No dudaba que en unas horas más iba a morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario